miércoles, 17 de octubre de 2007

Pura Hermosura


Tildado peyorativamente de esteticista en alguno de sus trabajos previos, Wong Kar Wai es uno de esos raros creadores que innova y sorprende en cada uno de sus títulos.

Lo vuelve a demostrar en la definitivamente excepcional In the mood for love, donde varias nociones del lenguaje fílmico son utilizadas con maestría para explicar una historia de amor en el Hong Kong de los 60. La elipsis (o lo no enseñado), la contención (o lo interior) y la emoción (o el pálpito amoroso) son los fundamentos esenciales de una forma de narración que sustituye lo convencional por lo arriesgado y brillante.

Tales elementos se entrecruzan con tal genialidad que la película es una muestra perfecta de huecos visuales que el espectador rellena con su experiencia. Muchos besos, encuentros, diálogos y miradas son escamoteados por una cámara que ya supone que tú los imaginas. Esa forma de sugerir sin mostrar, de trazar sin repasar y de sentir sin contemplar hace de esta versión china de Breve Encuentro una cumbre de hermosura visual y gozo sentimental que cuenta como suyo algo que aporta el espectador: la comprensión de lo que significa amar.

1 comentario:

Juan Vico dijo...

Pues sí, gran obra maestra. Pero, ¿qué opinas de 2046? Me pareció un ejercicio onanista y hueco, por completo prescindible.